Los Cafés con Gatos se están abriendo en todo Tokio, y están demostrando ser un gran éxito. Allí se llaman Neko Cafés. Por poco más de 600 yenes, podemos pasar media hora en compañía de un gato ronroneante.
Al entrar en este tipo de cafeterías, los clientes deben descalzarse, limpiar y desinfectar sus manos, guardar su bolso en una taquilla, y sacarse una tarjeta de identificación. Después pueden tomar asiento, beber una taza de té o café, y recibir la visita de los gatos del local.
Las normas son muy estrictas:
Al entrar en este tipo de cafeterías, los clientes deben descalzarse, limpiar y desinfectar sus manos, guardar su bolso en una taquilla, y sacarse una tarjeta de identificación. Después pueden tomar asiento, beber una taza de té o café, y recibir la visita de los gatos del local.
Las normas son muy estrictas:
♪ Llevar la tarjeta de identificación colgada del cuello en todo momento
♪ No pueden entrar menores de 12 años
♪ Los Gatos demasiado jóvenes para ser cogidos en brazos, llevan una identificación en el cuello
♪ No se puede coger y achuchar a un Gato si éste se resiste
♪ Prohibido despertar a un Gato si está dormido
♪ Estrictamente prohibido llevar Catnip o comida para los Gatos
Hace dos años, estos cafés, era una rareza. Ahora hay más de 60 en Tokio, y se espera que el número de este tipo de locales aumente.
Aquellos con más dinero y tiempo, pueden darse el lujo de tener sus propios animales en casa.
Pero no es lo habitual en un país en el que un horario laboral tan extenso como frenético, los apartamentos minúsculos, y las prohibiciones expresas en los alquileres, lo hacen imposible
♪ No pueden entrar menores de 12 años
♪ Los Gatos demasiado jóvenes para ser cogidos en brazos, llevan una identificación en el cuello
♪ No se puede coger y achuchar a un Gato si éste se resiste
♪ Prohibido despertar a un Gato si está dormido
♪ Estrictamente prohibido llevar Catnip o comida para los Gatos
Hace dos años, estos cafés, era una rareza. Ahora hay más de 60 en Tokio, y se espera que el número de este tipo de locales aumente.
Aquellos con más dinero y tiempo, pueden darse el lujo de tener sus propios animales en casa.
Pero no es lo habitual en un país en el que un horario laboral tan extenso como frenético, los apartamentos minúsculos, y las prohibiciones expresas en los alquileres, lo hacen imposible
0 comentarios:
Publicar un comentario